Algunas respuestas sobre su instalación colectiva de energía solar

En nuestro contacto diario con los usuarios de instalaciones técnicas, nos encontramos con que una de las que más dudas suscitan son las de energía solar. El objetivo de este post es el de ayudar a aclarar algunos conceptos al respecto y contribuir al mejor aprovechamiento de esa fuente de energía de la que disponemos en grandes cantidades en nuestra zona climática. Esperamos que les sea de utilidad.

¿Cómo funciona?

La producción de agua caliente sanitaria por energía solar se basa en el calentamiento producido por la radiación solar sobre un captador construido para tal fin. Estos captadores o paneles solares son los que se encargan de convertir la luz del sol en calor,  aunque naturalmente influye si es verano o invierno por el número de horas de sol y la temperatura del agua de la red, la estacionalidad no debería influir más allá de una bajada de rendimiento razonable; si  tenemos sol, deberíamos tener agua caliente en los paneles.

Las disposiciones particulares de muchas de las compañías de suministro impiden que el agua calentada con el sol sea la que directamente se utilice para consumo, esto, añadido a que cada vecino debe hacerse cargo de su propio gasto de agua, que debe ser registrado mediante un contador único por vivienda, hace que el calentamiento del ACS (agua caliente sanitaria) de consumo tenga que hacerse mediante diferentes intercambios que le restan un poco de temperatura a la conseguida en la primera transformación en los paneles. Esos intercambios se producen entre la instalación colectiva y la privativa de cada vivienda.

Ya tenemos el ACS donde la necesitamos, en la vivienda, pero ¿qué pasa si no hay sol? En este caso, la instalación interior deberá complementar el aporte de energía necesario para conseguir la temperatura deseada. Este aporte, que en nuestro país está regulado como máximo en el 30% del total de la energía que consumimos en un periodo de una año, se hace mediante otras fuentes de energía que llamaremos “de pago”. Estos porcentajes en realidad son una aproximación pues estáns establecido por años completos porque la energía del sol es difícil de cuantificar, existen muchos factores climatológicos imposibles de controlar (años lluviosos o de sequía) y también hay muchas causas por las que las instalaciones rinden de manera diferente: por diseño, ubicación y/o ejecución. Las dos fuentes de energía “de pago” que nos proporcionan las compañías suministradoras son la eléctrica (acumulador o termo), y el gas (calentador o caldera). El gas lo tenemos en forma de butano o propano, si viene embotellado, o de suministro por contrato, si es gas natural. En ningún caso dispondremos de agua caliente procedente de energía solar los días que no tengamos sol, algunas instalaciones acumulan más que otras o algunos usuarios consumirán menos que otros, pero no hay instalación que supere los tres o cuatro días de mal tiempo sin necesitar un aporte. En resumen, una instalación solar NO constituye una fuente de energía única e independiente si queremos tener confort.

¿Es real el ahorro?

A menudo nos encontramos con dudas entre los usuarios de la energía solar sobre su utilidad real, esto a veces puede estar provocado por la falta de información, pero muchas veces es debido a que se hace un uso poco eficiente de las instalaciones. Las EST (energía solar térmica) es una de las principales energías alternativas de las usadas en el sur de Europa y la más asequible para el consumidor final, la cuestión es que al ser una fuente cuya fuerza productora depende del tiempo atmosférico y de la hora del día, es necesario gestionarla bien, aprovechándola en su momento de máxima eficacia y/o almacenándola. Tampoco existe ni hay prevista ninguna tasa o impuesto por el uso de el sol, como creen algunas personas.

Algo que preocupa a todos los usuarios de EST es saber si estarán gastando energía “de pago” sin control. Normalmente, las fuentes de energía de aporte (las de pago) sólo entran en los momentos que no hay suficiente calentamiento solar. Esto no quiere decir que todo lo que gastamos provenga de estas energías que costeamos; no es lo mismo calentar agua que nos llega de la red de la calle a 7 ó 9 grados centígrados hasta los 38ºC, que es aproximadamente a la que la usamos para el baño, que calentarla desde los 25ºC ó 28ºC que nos puede proporcionar la EST durante un día brumoso o un poco menos soleado de lo normal. Los kilovatios invertidos son proporcionales y su traducción en dinero también. Se puede comprobar con mucha facilidad en el tiempo de funcionamiento cuando tenemos un termo eléctrico; a menudo, si el agua entra a la temperatura de la red puede tardar hasta una hora en calentarse y si es procedente de la energía solar, aunque sea invierno, puede tardar sólo unos minutos en llegar a la temperatura deseada.

A veces los calentadores de gas arrancan de manera indiscriminada incluso cuando hay agua caliente de EST, esto lo puede solucionar su servicio técnico de calderas con una puesta a punto. En cualquier caso se tratará de un consumo muy bajo, al ser su calentador de tipo modulante termostático (específico para energía solar), o sea, que debe consumir el gas justo para elevar la temperatura los grados que necesite. Si es usuario de calentador a gas y aún, después de leer lo anterior, esto le preocupa, cuando se le averíe su calentador actual puede sustituirlo por uno eléctrico, con las cuotas fijas de los meses que no necesite aporte, compensará la diferencia de precio de la electricidad con respecto al del gas y probablemente gastará menos en puestas a punto.

¿Se puede aumentar el rendimiento?

Las instalaciones tienen un depósito acumulador donde se almacena la energía (sí, la energía, no siempre es el agua de consumo, aunque siempre es agua caliente) para usarla en los momentos en los que sea necesaria. Por eso es importante gestionar los horarios de aprovechamiento. Por ejemplo: si estamos llevando energía solar a las viviendas durante las 24 horas del día, tendremos un enfriamiento del agua almacenada (pérdida de energía), porque el sol sólo nos aporta durante las horas de luz. ¿Es esto necesario, por ejemplo, a las 3:00h AM? Seguramente no, por eso la gestión eficiente pasa por ajustar al máximo, sin que eso signifique una falta de comodidad, los horarios de uso del ACS a los tramos de tiempo más coincidentes por la mayor parte de vecinos.

Otra manera de aprovechar al máximo el ahorro energético que supone la energía solar podría ser utilizar gas butano en lugar de gas natural, esto es un poco más incómodo pero evita gastar en una cuota fija durante los meses que siempre hay agua de energía solar disponible. El termo eléctrico también es una buena opción, todos tenemos electricidad contratada y si gestionamos bien los horarios de funcionamiento podemos ahorrar con respecto al gas.

¿Cómo ahorrar más aún?

También se puede aumentar el ahorro bastante haciendo una pequeña modificación en su instalación interior, con lo que conseguirá acumular en su casa ACS procedente de la energía solar durante las horas de calentamiento, utilizando un aporte eléctrico mínimo sólo en los días que no salga el sol. Esto requiere una pequeña inversión, en Polar estaremos encantados de estudiar su caso de manera individual y sin compromiso por su parte. Pregunte por nuestros Kits Sadea.

Otra fórmula útil es usar electrodomésticos que aprovechen la EST; cuando se averíen su actual lavadora o lavavajillas puede sustituirlos por otros de los llamados “bitérmicos”, normalmente no son más caros que los convencionales y también suponen un ahorro considerable.

 ¿Puedo “quitar” la energía solar?

Si pese a haber leído todo lo anterior no está plenamente convencido de las ventajas de la EST, tenga en cuenta que la vivienda en la que vive forma parte de un edificio diseñado para su aprovechamiento, puede dejar de usar el ACS de procedencia solar si quiere, como puede elegir no usar su ascensor o la luz de la escalera, pero siempre estará disponible para usted porque la instalación está dimensionada para ello y porque forma parte de su propiedad comunitaria. Nuestro consejo es que la aproveche lo mejor posible y si no le acaba de encontrar utilidad, pídanos asesoramiento, forma parte de nuestro servicio.

¿Es necesario el mantenimiento de la EST?

Los propietarios de las instalaciones de energía solar en España están obligados a que estas sean mantenidas por empresas homologadas, está regulado por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE). Además de estar regulado, es muy importante por motivos de seguridad que estas instalaciones sean controladas lo máximo posible, en primer lugar para evitar daños; existen partes de la instalación que discurren por zonas comunes o privadas y que están sometidas a altas temperaturas y presiones que pueden suponer un riesgo para personas o bienes en caso de rotura o fugas incontroladas. Tanto es así, que en Polar no hacemos reparaciones de instalaciones solares que no tienen mantenimiento, es difícil garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de estas instalaciones sin control. Otra razón para el mantenimiento es controlar el posible fallo de la instalación, no siempre es detectable por el usuario y una parada de una instalación por periodos de más de un mes puede producir gastos superiores al mantenimiento de todo un año o la rotura de elementos costosos.

Por último comentar que la mayoría de las instalaciones que mantenemos tienen un coste anual que en muchos casos no supera el coste de lo que supondría reparar un par de averías pequeñas, (en muchos casos es incluso sensiblemente menor) y que en nuestra cuota están incluidos tanto los materiales (salvo los más costosos, que elevarían excesivamente el coste de la iguala), como la mano de obra de todas la reparaciones, evitándose así derramas extras y garantizándose la correcta conservación de las piezas.

Recuerde también que éste es “el único mantenimiento de su edificio que se paga a sí mismo”, véalo más como un ahorro que como un gasto.

Este es un post genérico que pretende ser orientativo, cada instalación colectiva tiene sus singularidades, en Polar estamos a su disposición para cualquier duda concreta que tenga sobre su instalación y para ampliar o personalizar la información aquí contenida.